SITUACIÓN
Estás en tu habitación. A tu alrededor, libros por el suelo, los calcetines del ultimo entrenamiento (hace dos semanas), junto con toda la equipación, 20 kilos de revistas, la pelota que se encontró el perro la última vez que lo sacaste a la calle (hace dos meses), la chaqueta sudada que te llevas al instituto (llevas tres meses con la misma y el único agua que le ha caído encima fue aquel jueves que se puso a llover sin avisar), las apestosas y rotas zapatillas de deporte (si, esas que tan bien conoces, las que ya ni te acuerdas de que color son). Tú estas tendido en la cama, escuchando música a todo volumen con los cascos y leyendo el último número de tu revista favorita. Llevas puestos unos calcetines que en sus mejores días fueron blancos, pero que ahora son de un color gris extraño. Por la punta del derecho asoma tu dedo gordo.
De repente, entra tu madre, le notas cara de susto, y te dice que bajes a cenar. Después de la cena, vas al salón, te tiras en el sofá ocupándolo todo, te apropias del mando y pones tu programa favorito. En lo más interesante del programa, tu padre llega al salón y te hace la mágica pregunta:
-¿Has pasado por tu habitación últimamente?
ANÁLISIS
La pregunta "¿has pasado por tu habitación últimamente?" es tan obvia que no es casi necesario analizarla: ¿pero no te han visto hace un momento dentro? ¿A que viene eso de últimamente?
POSIBLES RESPUESTAS
1. LA MÁS OBVIA:
-¿No has visto que si?
2. PUEDE PASAR:
-Es que no me ha dado tiempo de ordenar. Iba a hacerlo, pero entonces me llamó Javier y fui a ayudarle con unos problemas de matemáticas.
3. LA MEJOR:
-Iba a hacerlo, pero en estos días he tenido unos exámenes muy importantes y no he podido parar de estudiar. Cuando entraste en mi habitación estaba escuchando unas grabaciones que yo mismo me hice. El otro día leí que si escuchas algo se te queda mejor que si lo estudias, y me grabé unos resúmenes para escucharlos a todas horas. Por cierto, la cena estaba sublime.
CONSECUENCIAS
1. Si contestas eso, tu padre te dirá que por qué no lo ordenas, siguiendo con un discurso largo y aburrido sobre la responsabilidad, y hay una gran probabilidad de castigo.
2. Puede que con eso tu padre no te riña tanto, pero lo mas seguro es que te diga que lo tuyo son cuentos, y aunque menor, seguramente haya castigo.
3. Si dices eso, lo primero será la sorpresa que se llevarán al descubrir que por fin has abierto algún libro (si, yo también se que estas muy bonitos con el plastiquito). Lo segundo, se asombrarán de que busques ideas de cómo estudiar, incluso de que sepas leer. Y como colofón, dejarás a tu madre muy contenta al decirle que te gustaba la cena, aunque fuera uno de sus experimentos, de esos que le salieron fatal pero de los que no tenéis valor a decirle que se lo dais al perro, y que el pobre animal está dos semanas con la barriga mala.
EN CONCLUSIÓN
Si no quieres salir mal parado, ten tu habitación, al menos, presentable. Lava la ropa a diario, y muy a menudo en el caso de la famosa chaqueta. Y cuando los calcetines cambien un poco de color, por favor, tíralos a la basura, los demás te lo agradecerán.